O  La Psilocybe cubensis , conocida en Brasil como “hongos mágicos”, es un hongo muy común en pastizales ubicados en zonas tropicales y subtropicales. El sustrato natural de cubensis es el estiércol de vaca, siendo considerado un hongo saprofito. En algunos lugares también crece en el estiércol de elefante, caballo y otros animales que se alimentan de pastos. Suele encontrarse en las épocas más calurosas del año, después de varios días de lluvia y sol.
 
 Los coleccionistas cultivan varias cepas de este hongo en todo el mundo. Algunas de estas cepas se obtuvieron directamente del hongo creciendo en su hábitat natural, otras se obtuvieron a través de cruces, clonaciones y selección genética. Muchas de estas cepas tienen una eficiencia biológica satisfactoria y cada una tiene su propia característica fenotípica. Algunos son oscuros, algunos leucísticos, algunos son completamente albinos. Algunos son grandes y huecos, otros son cortos y macizos. La gran variedad de  Psilocybe cubensis  permite al cultivador explorar diferentes cepas con diferentes colores, con fines de estudio y/o pasatiempo.
 
 MÉTODO DE CULTIVO
 Como especie considerada descomponedora secundaria, la  Psilocybe cubensis  se puede cultivar sobre sustrato compostado, sobre fibra de coco, sobre paja y muchos otros tipos de sustrato (menos aserrín, ya que no tiene muchas enzimas que degradan la lignina). El sustrato final más adecuado para el cultivo de interior es una mezcla de 1 parte de polvo de fibra de coco y 1 parte de vermiculita fina. Además, añadir un 20% del peso inicial con salvado de trigo, un 2% de carbonato cálcico y un 2% de polvo de yeso. La humedad debe corregirse al 60-65% y el sustrato debe esterilizarse dentro de  bolsas de cultivo con filtro  en autoclave u olla a presión. Luego de enfriado, inocular el sustrato estéril con 10% de “spawn” (semilla) previamente preparado o con  cultivo líquido. Este proceso debe llevarse a cabo preferentemente en un lugar limpio, preferiblemente utilizando un  flujo laminar  para evitar la contaminación. Después de la inoculación, el sustrato debe incubarse a temperaturas de 20 a 25ºC. Luego de la colonización, el sustrato debe ser llevado a la fructificación o terrario, luego mantenido entre 20 y 25ºC. Al cabo de unos días las setas empiezan a crecer, llegando hasta 5 chorros de cosecha, espaciados entre ellos de 3 a 5 días.